Principales Efectos Fisiológicos en el Organismo.

  • Hiperoxigenación

Una mayor concentración y disponibilidad de oxígeno en la sangre, los órganos y los tejidos, permite al organismo optimizar los mecanismos naturales de defensa y recuperación ante diversas condiciones o enfermedades, especialmente aquellas que involucren altos niveles de hipoxia, y así mismo mejorar la respuesta y efectividad de otros tratamientos médicos o farmacológicos.

 

  • Neovascularización y neocolagenización

El efecto de hiperoxigenación estimula la formación de nuevos vasos capilares y la regeneración de los existentes, promueve la síntesis de colágeno y la proliferación de fibroblastos, optimizando los procesos biosintéticos y reparativos de los tejidos.

 

  • Osteogénesis 

La oxigenación hiperbárica permite que las células óseas obtengan las cantidades de oxígeno que requieren para funcionar adecuadamente, estimulando la regeneración o consolidación de tejido óseo afectado por fracturas, envejecimiento, descalcificación o infecciones causadas por agentes patógenos.

 

  • Antimicrobiano

La hiperoxigenación estimula el sistema inmunológico y suministra a los glóbulos blancos el oxígeno que necesitan para defender al organismo de bacterias y microorganismos patógenos, (especialmente los de tipo anaeróbico), y hace más efectivo el funcionamiento de algunos antibióticos como aminuglucósidos, vancomicina y sulfamidas, que precisan de niveles óptimos de oxígeno tisular para poder actuar sobre la infección. (>40mmHg)

 

  • Termodinámico

El déficit de oxígeno en el organismo resulta en una disminución de la síntesis de ATP en las células, con reducción del estado de disponibilidad tisular de energía. El aumento de la disponibilidad local de oxígeno durante el período de respiración de oxigeno hiperbárico revierte esta situación, mejorando el estado termodinámico tisular y tendiendo a restablecer su fisiología.

 

  • Vasoconstrictor y anti-inflamatorio

La oxigenación hiperbárica produce constricción vascular temporal sin hipoxia, con lo cual se evita la extravasación de líquidos desde los capilares, y se favorece la reducción del edema intersticial, lo cual la hace muy útil en isquemias traumáticas, injertos de tejido y recuperación postquirúrgica.