Neurología
Principales beneficios de la OHB:
- Reduce la espasticidad y mejora la fuerza muscular.
- Incrementa capacidad física y mental.
- Incrementa la neovascularización y la remielinización.
- Mejora la visión, coordinación motora y el equilibrio.
- Incrementa la permeabilidad de la barrera hemato-encefálica
- Incrementa la tensión de O2 en el fluido espinal
- Promueve la regeneración axonal
- Facilita la reabsorción de derrames y hematomas
- Permite la recuperación de tejido nervioso
- Mejora la conductividad de las señales cerebrales
Aplicaciones terapéuticas:
- Neuropatías y desórdenes neuromusculares
- Enfermedad de Alzheimer y demencia senil
- Vértigo, tinitus, síndrome de Meniere`s
- Esclerosis múltiple
- Hipoxia Neonatal
- Parálisis cerebral
- Parálisis facial
- Fatiga Crónica
- Ahogamiento
- Fibromialgia
- Guillán Barré
- Parkinson
- Epilepsia
El uso de la oxigenación hiperbárica (OHB) en la rehabilitación neurológica ha sido ampliamente difundida alrededor del mundo, y cada vez aparecen más investigaciones y evidencias de sus beneficios y aplicabilidad en ciertas enfermedades o condiciones neurológicas.
La OHB como complemento terapéutico ofrece una rápida recuperación clínica en la rehabilitación de secuelas neurológicas donde la hipoxia (falta de oxígeno) y/o el edema cerebral (inflamación) son factores preponderantes, especialmente cuando se usa inmediatamente o poco tiempo después del evento o accidente que las ocasionó; sin embargo, en la práctica médica se ha observado que incluso casos sucedidos con varios años de anterioridad, pueden recibir un beneficio importante con la aplicación de esta terapia.
La oxigenación hiperbárica se ha utilizado en este tipo de lesiones, debido principalmente a sus importantes efectos antihipóxicos y antiedematosos en el sistema nervioso central, pero también se ha determinado que tiene la capacidad de reactivar las “neuronas dormidas “ que se encuentran en la zona de penumbra isquémica periférica aledaña al área de lesión cerebral.
Otro aspecto importante a tener en cuenta, es el aumento de la microcirculación y la revascularización que produce la terapia de hiperoxigenación, con lo cual se puede llevar de nuevo nutrientes y oxígeno a células, tejidos y órganos, aún en lugares donde la circulación sanguínea es pobre o está bloqueada; esto, gracias al aumento de los niveles de oxígeno en el plasma sanguíneo que produce esta terapia, y que no pueden ser logrados por ningún otro método.
Si bien la OHB no es una panacea, ni puede curar padecimientos como la parálisis cerebral, la esclerosis múltiple o el Guillén Barré (enfermedades desmielinizantes), sí puede proporcionar una mejoría notable en la calidad de vida de los pacientes y en la sintomatología típica de este tipo de enfermedades y condiciones neurológicas.
Los resultados pueden variar de un paciente a otro, pero generalmente se observan resultados positivos en muy pocas semanas de tratamiento, ya que esta terapia ayuda a disminuir la espasticidad (rigidez), mejorar el equilibrio, la coordinación y la capacidad de movimiento, disminuyendo la intensidad y manifestación de las secuelas sico-motoras, cognitivas y de lenguaje provocadas por la enfermedad o el accidente neurológico.